Cultura cita a los seguidores de este género literario con autores como José Calvo Poyato, Eva Díaz y Almudena de Arteaga
Ante un repleto de público patio de las Casa de las Aguas, el Ayuntamiento de Montilla echó a andar ayer la segunda edición de las Jornadas de Novela Histórica, una iniciativa de la Concejalía de Cultura que nace de “la extraordinaria admiración” que los lectores montillanos predican a este género literario.
En el pórtico de esta actividad, el protagonismo fue para el historiador y novelista José Calvo Poyato, coordinador técnico de las jornadas que aprovechó la cita para presentar su última producción literaria ‘El año de la República’, ambientada en la España de 1873 y con muchos guiños a los sucesos acaecidos en Montilla durante los primeros días del nuevo régimen político objeto de un ensayo histórico, hace más de 40 años, escrito por el autor egabrense junto al profesor José Luis Casas.
En el turno de la palabra, le precedió la periodista Eva Díaz Pérez, responsable hasta la semana pasada del Centro Andaluz de las Letras quien abordó su vinculación con la novela histórica como autora de ‘El sueño del gramático’, publicada en este 2022 para profundizar en un personaje como Elio Antonio de Nebrija, autor de la primera gramática castellana y de cuyo fallecimiento se cumple este año su quinto centenario.
“Tras la primera edición del año pasado, muchos vecinos nos pidieron que estas jornadas de novela histórica debían perpetuarse en la agenda cultural de Montilla y aquí estamos puestos una vez más en las manos de Pepe Calvo”, comentaba la responsable municipal del Área de Cultura, Sole Raya, partidaria de definir la novela histórica como “una vía para acercarnos a nuestra historia siempre con una pizca de ficción, que bien usada en una novela, sirve para llegar a los lectores”.
Para la segunda parte de estas jornadas, que regresan hoy jueves a la Casa de los Mora (19:00 h), será el turno de Almudena de Arteaga, con una ponencia titulada ‘Dos mujeres de ida y vuelta entre el Viejo y el Nuevo Mundo’, que le servirá para dar a conocer su novela ‘La virreina criolla’, basada en la historia de dos mujeres, una que hizo la ruta de España por el Atlántico hacia el otro lado, la enfermera Zendal, que participó de la expedición que llevó la vacuna de la viruela a América en 1803, y también la historia de Felicitas de Saint-Maxent, “la mujer de Bernardo de Gálvez, uno de los pocos ciudadanos de honor de los EE.UU., que jugó un papel importante en la lucha de la independencia de dicho país”.